lunes, 4 de mayo de 2009

Narran la Historia de la Escritora Teresa Wilms Montt



La Rebelde "Teresa" llega a la pantalla grande...


Condenada al ostracismo histórico, pocas veces se menciona a Teresa Wilms Montt como una de las grandes heroínas y escritoras del siglo XX. Rupturista y llena de sueños prohibidos, continúa siendo un mito controversial. Esta historia llega el 18 de junio a la pantalla grande de la mano de la realizadora Tatiana Gaviola bajo el título de "Teresa".

Interpretada magistralmente por Francisca Lewin (Teresa) y con Diego Casanueva en el rol de Vicente Huidobro, la cinta biográfica retrata los últimos diez años de esta mujer chilena. Allí vemos una sociedad aristocrática y altamente machista, donde Wilms Montt brilla por su belleza, inteligencia y rebeldía. Una mezcla peligrosa en cualquier época.

Hace 100 años ser mujer era complejo. El destino de cualquier fémina aristocrática era casarse, tener hijos, cuidar la casa, bordar y a lo sumo, leer libros que no las hicieran pensar. Pobre de aquella que osara mostrar un signo de inteligencia, o se rebelara contra el marido o el padre, porque inmediatamente era castigada.

Hoy no es tan diferente. Se "debe" cumplir el rol de madre, esposa, hija, amante, dueña de casa y profesional. La elección de tener hijos cuando se quiera o simplemente no tenerlos; optar por no casarse; o tener sexo simplemente por deseo, sigue siendo condenado y castigado socialmente.

Una condena que se refleja muy bien en la vida de la escritora nacional Teresa Wilms Montt. Una heroína de su tiempo al decidir luchar por sus derechos y libertades, sufriendo el rigor de una sociedad que hasta el día de hoy la mantiene en el olvido.

Talentosa y Rupturista
Nacida en Viña del Mar el 8 de septiembre de 1893, fue la segunda hija de los aristócratas Federico Wilms y Luz Montt. Educada por institutrices y profesores particulares como dictaba la sociedad de la época, se suponía que Teresa sería una más de las "señoritas" que se casaría con el hombre adecuado y daría a luz a todos los hijos que Dios le diera. Agregar nieta de presidente, de sus ascendentes

Pero Teresa tenía un espíritu audaz y trasgresor. Su único deseo era escapar de la jaula de oro en que la tenía su familia, por lo que a los 17 años se arranca para contraer matrimonio con Gustavo Balmaceda, de quien estaba profundamente enamorada. Sin embargo, la familia Wilms Montt nunca la perdonó por haberse casado con un hombre que no les gustaba. Incluso, resintieron el nacimiento de las dos hijas de la pareja: Elisa (1911) y Silvia (1913).

A pesar del profundo amor que los unía, las desavenencias entre Balmaceda y Teresa comenzaron a surgir inmediatamente. Él odiaba la personalidad de su mujer, que empezó a frecuentar las tertulias, y se había adscrito a los ideales anarquistas y a la masonería. Llegó a decirle que "aquí en la tierra, la única ley soy yo", volviéndola nuevamente una prisionera de las costumbres sociales y de lo que se esperaba de ella. Ella por su parte, no había alcanzado los sueños de amor que albergaba, ni podía satisfacer libremente sus inquietudes intelectuales.

En esta búsqueda por saldar sus más profundos anhelos, comienza un intenso romance con Vicente Balmaceda, primo de su marido. La infidelidad de Teresa queda al descubierto y su marido convoca a un tribunal familiar que dictaminó el castigo que sufrirá su mujer.

El machismo se hace patente en este instante, pues mientras se celebra a los hombres que tienen varias relaciones, ella es juzgada y condenada, siendo enclaustrada en el Convento de la Preciosa Sangre en 1915. A esto se suma uno de los grandes dolores con los que cargaría Teresa durante su corta existencia: la separación de sus hijas.

La rabia de Teresa contra la sociedad y su familia, la pérdida de sus hijas, la relación con su marido y su amante Vicente; junto con el primer intento de suicidio el 29 de marzo de 1916 fueron hechos que volcó en su diario, el que comenzó a escribir mientras estaba en el convento. El mismo año en que intentó quitarse la vida, Vicente Huidobro, la rescata y la ayuda a escapar rumbo a Buenos Aires.

La historia de Huidobro y Wilms se parecían. Ambos nacieron en 1893, habían nacido al alero de una familia acomodada y ansiaban la libertad, por lo que su escape parecía conveniente para los dos. Buenos Aires, era el destino perfecto ya que Huidobro había sido invitado para dictar una conferencia en el Ateneo Hispano-Americano de esa ciudad.

En Buenos Aires, Teresa publicó su primera obra "Inquietudes sentimentales", que logró gran éxito en la sociedad argentina. Lo mismo sucedió con "Los tres cantos", donde exploró el erotismo y la espiritualidad. Es en esa misma ciudad donde conoció a Horacio Ramos Mejías - apodado por ella como Anuarí - quien se enamoró perdidamente de ella, convirtiéndose en el más trágico de sus romances al suicidarse ante sus ojos.

Luego Teresa viajaría a Nueva York, donde fue acusada de espía alemana, por lo que fue tomada prisionera y deportada a España, donde se convirtió en la musa del gran pintor español Julio Romero de Torres, e iniciaría amistad con Antonio y Manuel Machado, Gómez de la Cerna y Ramón del Valle-Inclán, con quien incluso habría escrito un libro a cuatro manos. En Barcelona publicó "Inquietud de mármol" y "Anuarí". Luego viajaría a Londres y París, aunque continuaría residiendo en Madrid.

En 1920, su suegro inicia una misión diplomática en París, y por intermedio de Vicente Huidobro logra reencontrarse con sus hijas. Pero tras la partida de las dos pequeñas su dolor se haría más profundo y el 24 de diciembre de 1921 decide consumir una gran dosis de Veronal, terminando con su vida.

La Directora
Tatiana Gaviola, productora y realizadora de múltiples documentales y ficciones para cine y televisión, su primer mediometraje ficción fue "Ángeles" (1988), sobre la historia de un grupo de estudiantes universitarios. Con su cinta "Mi último hombre" (1996) fue seleccionada para la Semana de la Crítica de Cannes.

Ahora se atreve con "Teresa".

Para llevar a cabo la película, Tatiana Gaviola realizó un gran trabajo de investigación que consistió buscar archivos de prensa de la época, la lectura de las obras de Teresa Wilms Montt, su diario y entrevistas a sus descendientes.

El filme está basado en la biografía de Teresa Wilms Montt y se da algunas licencias cinematográficas como el cambio del nombre de Vicente Balmaceda a Mariano, el cual es interpretado por Álvaro Espinoza. A él se suman Juan Pablo Ogalde como Gustavo Balmaceda; Matías Oviedo (Anuarí); Catalina Guerra (Luz Montt); y Edgardo Bruna (Federico Wilms), entre otros.

En cuanto a lenguaje fílmico, la película posee una cámara bastante subjetiva, pues pretende ver el mundo desde los ojos de Teresa.

Para dar forma al filme, la realizadora trabajó en el guión con Bernardita Puga. La producción estuvo a cargo de Patricia Navarrete; la dirección de fotografía es de Juan Carlos Bustamante y la de arte es de Hugo Tripodi; la música está a cargo de Juan Cristóbal Meza y el vestuario de Loreto Vuskovic.